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8.7.18

Podcast: Santa Misa del 08-07-2018


Desde nuestra sección de podcasts (carpeta "Santa Misa") puedes descargar ya la retransmisión de la Santa Misa correspondiente a hoy, domingo 08 de julio de 2018, celebrada desde la Parroquia de San Benito Abad, de Carabanchel (Madrid).

| Redacción: CCNIRadio

27.3.18

Grabadoras de audio digitales


La primera vez que escuché mi propia voz grabada en un dispositivo electrónico me parecía algo mágico. Era un reproductor de casettes de Philips, que incorporaba un llamativo botón con un círculo naranja: el que daba acceso a la grabación. Poder coger una cinta virgen y dejar en ella materializada la voz, para niños como nosotros, resultaba enormemente llamativo.

Siempre me pareció curioso lo distinta que suena nuestra voz cuando hablamos, y lo diferente que es en realidad. No es extraño que los más pequeños sean los que muestran los rostros de más espanto al escuchar por primera vez su voz, casi sin reconocerse, como preguntándose: ¿quién es ese desconocido?

2.3.18

La radio, ese "pequeño" gran invento


La radio posee mucha de la filosofía que tanto nos gusta, de la que tienen y ofrecen artículos como los encendedores Zippo, los relojes Casio (especialmente algunos G-Shock, y Marlin sobre todo) y las navajas Wenger (por desgracia hoy fagocitada por la multinacional Victorinox). Con un precio de adquisición menor que el de cualquier elemento de comunicación electrónico (televisión, smartphone, teléfonos móviles, ordenadores y tablets, etc.), ofrece un servicio impagable y asombroso. Gracias a que carece de display o monitor alguno (exceptuando los receptores digitales), los receptores analógicos pueden permanecer muchas horas en funcionamiento con solo un par de pilas, ofreciendo magazines, boletines informativos y música, además de un sinfín de entretenimiento. Su tamaño compacto los hace además muy fáciles de transportar, siendo uno de los elementos imprescindibles en todo kit de supervivencia que se precie.

Más o menos por el precio de un periódico o revista, podemos hacernos con un par de pilas, manteniéndonos actualizados en lo que a información se refiere con un gasto mínimo, y he ahí otra de sus ventajas: la inmediatez. Nos podemos enterar de las noticias en el momento en que suceden, por ello la radio fue tan preciada en grandes desastres, en épocas de guerra y postguerras.

Cuando los receptores de radio venían con funda


Hubo un tiempo en que comprar una radio era un gran acontecimiento, y podías sentirte tan contento como si ahora te comprases el smartphone de última generación (¡mucho más!). Hoy si compras una radio te lo dan en una caja de cartón, y a duras penas te dan siquiera un manual malamente traducido, pero antes ni mucho menos era así.

Además, mientras que hoy solamente puedes elegir entre marcas (a cada cual peor) con su fabricación en China, antes tenías marcas de renombre (a cada cual mejor) que pugnaban entre ellas en calidad y belleza, con aparatos de radio de muy atractiva factura.

¿Es cierto que las emisoras de AM acabarán desapareciendo?


Cuando me pongo a pensar que hace veinte o treinta años la mayoría de transistores incorporaban recepción AM (modulación ampliada), y que FM (frecuencia modulada) solo se destinaba a algunos tipos de receptores, y que era considerada casi como algo secundario, no puedo sentir una enorme sensación de contrariedad. Lo que son las cosas, lo que es el tiempo y sus paradojas.

En el mercado de aquel entonces, a la hora de adquirir un receptor de radio barato, te quedaban como única elección los de AM. Philips, Sony, Radiola, Sanyo y tantas marcas parecidas disponían de aparatos exclusivamente para modulación ampliada (o Amplitud Modulada). La llegada de las radio-fórmulas musicales, el estéreo y la potenciación de la radio como figura de entretenimiento como su papel principal (emisoras donde todo, las veinticuatro horas del día, era música) hizo que las emisoras en FM crecieran como setas.

Las tardes de domingo con la radio


No me gusta el fútbol, y mucho menos por la radio, me resulta soporífero y aburrido. Quizá porque mi padre se pasaba los domingos por la tarde escuchando el carrusel de RNE (su emisora preferida y a la que siempre le fue fiel, aunque hoy habría que llamarle "tablero deportivo" por aquello de los "copyrights", ya que, como sabéis, el término de "programa carrusel" es de la SER), y quizá por eso quedé hasta "el moño" de fútbol. Pero es verdad que, aunque los carruseles deportivos sea aún hoy uno de los espacios que más beneficios aportan a las grandes cadenas de radio, sus oyentes están en caída vertiginosa e imparable.

Normalmente cuando pasaba por los parques en mi ciudad no era nada extraño encontrarte con ancianos escuchando los partidos por la radio, pero a medida que esos ancianos van desapareciendo, esa práctica también cae en desuso y cada vez es más raro verte con un señor con el receptor en la mano oyendo los partidos.

Cuando la radio te informaba del número de transistores


El paso de las válvulas de vacío o termoiónicas, que había que esperar a que se calentaran para que la radio empezase a funcionar, a los transistores de estado sólido, trajo consigo toda una revolución en la electrónica. En ese campo fue sin duda uno de los mayores avances jamás visto por los hombres. No solamente permitió producir aparatos electrónicos más pequeños, ligeros y robustos (y también de menor consumo), dando paso a partir de entonces a lo que se conocería como microelectronica, sino que también abarató los precios de los circuitos (ahora sí, integrados), pudiendo reunir toda la circuitería en una placa y favoreciendo su producción en masa.

Durante los siguientes años el transistor fue haciéndose con el mercado, sustituyendo en casi todo a las válvulas de vacío. Uno de los primeros aparatos en aprovecharse de este significativo avance fue indudablemente la radio. Hasta tal punto influyó en su historia que a la radio se la llegó a denominar "transistor", equivocadamente porque para ser justo tendría que ser "transistores", ya que un receptor de radio lleva varios.

La radio en la que podías reemplazar el exterior


Algo que deja patente el cambio de tiempo y filosofía que vivimos son detalles como este. Probablemente muchos no lo recordaréis, pero antiguamente los receptores de radio solían incluir en su parte posterior un esquema eléctrico de su circuito y componentes. El fin del mismo, obviamente, no era el de formar técnicos electrónicos "por el mundo entero", sino que tenían dos importantes y curiosas razones para estar ahí.

Una de ellas era servir de guía a los técnicos en la reparación. Porque sí, se reparaban, no se tiraban a la basura. El técnico podía conocer qué pieza sustituir, dónde estaba e incluso cómo acceder a ella.

La época en la que la radio también ofrecía televisión


La amenaza de la televisión y el temor a su popularización y a que acabase con la radio (no era una simple opinión, realmente se llegó a temer que ocurriera) hizo que algunos fabricantes "se pusieran las pilas" y, aparte de ofrecer aparatos de radio para la sintonización habitual de AM (y SW en algunos casos, incluida), ofertaran a sus clientes algún extra más. Así, de receptores con la única posibilidad de recibir las transmisiones de Onda Media, se pasó a receptores con posibilidades de lo más variopintas en cuanto a las frecuencias que eran capaces de recibir.

Uno de esos extra eran los aparatos de radio que podían sintonizar con las emisoras de los aviones, pudiendo escuchar las conversaciones de radio entre la torre de control y las cabinas de los pilotos. La intención era ofrecer, a aquellas personas que viajaban mucho, un curioso entretenimiento y, por qué no, un extra de información.

Las grabadoras, las grandes aliadas de la radio


Todo el que ama la radio y su mundo sabe muy bien que su historia hubiera sido muy diferente sin las grabadoras de voz, esos artilugios que, hace algunas décadas, los profesionales transportaban en bandolera con pesados equipos que se conectaban a un micrófono, y que ahora se han visto sustituidos por aparatos tecnológicos muy avanzados, e incluso por teléfonos móviles.

Las grabadoras son las grandes olvidadas, de las que casi nadie habla y no se suelen tener en cuenta. Por lo tanto vamos a darles aquí un más que merecido homenaje.

Philips AE1500: una radio como las de antes


Seguramente estés cansado de modelos de radio portátil con resina pintada, o rejillas metálicas que pronto se deterioran. Una radio de plástico de calidad, con sintonizador analógico y simple, como las antiguas, cada vez son más difíciles de encontrar entre las marcas de renombre, dejando ese tipo de mercado a productos desastrosos de fabricantes chinos. Pero hace unos meses Philips sorprendía lanzando una radio de bolsillo sin ninguna pretensión extraña ni complicaciones estéticas: el modelo AE1500.

Sony, Eton, Grundig, Sangean, Panasonic... En el mercado podemos encontrar un gran número de marcas de fabricantes de renombre que producen aparatos de radio. Para liar mas y confundir a los compradores más incautos, han surgido marcas chinas de dudosa reputación, como Sami, o coreanas como Daewoo, o incluso han resurgido marcas antaño legendarias, de gran calidad, que han vuelto al mercado simplemente como remarcas de productos chinos, tal es el caso de Elbe, una marca de prestigio que dijo su adiós a principios de los noventa, hoy rescatada como marca oportunista, lo mismo que ocurrre con tantas otras en relojería de consumo.