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14.4.18

Fallos en la imagen de la figurita del Carmen de San Jorge


Hace poco me regalaron una imagen de Nuestra Señora del Carmelo del fabricante español SanJorge. Es una talla de tipo infantil (aunque no es para niños, es decorativa, obviamente -aunque ellos la vendan como "infantil-little", lo que induce a error y no sé si está hecho expresamente a propósito para confundir-) bastante simpática y bonita. Sin embargo en la advocación mariana del Carmelo convendría destacar algunos notorios y lamentables fallos que al diseñarla han cometido la gente de SanJorge:

- El niño sin corona. Es cierto que la imagen está dedicada a Nuestra Señora del Carmelo, pero siendo ella la protagonista, realmente quien le da gloria y notoriedad a su Madre es su Hijo, es decir, Nuestro Señor Jesucristo. Que ella lleve corona y no se la hayan puesto a su Hijo es un fallo imperdonable.

- El niño "rubio". Que un niño de corta edad sea rubio no es nada poco habitual, aunque luego, de mayor, su cabello se oscurezca. Pero el rubio luminoso que le han puesto al niño Jesús, reconozcámoslo, no pega ni con cola. No es excusa el que sea una talla de aspecto infantil, eso no debería ser utilizado para evadirse tanto de la realidad.




- El color del hábito en Nuestra Señora. Tal como hay que reconocer que han acertado en el color del velo y de la cogulla, la gente de SanJorge ha cometido un fallo monumental con el color del hábito. Ese marrón tan claro no resulta para nada el color carmelitano, de hecho el hábito carmelitano es un marrón muy oscuro, casi negro (en hexadecimal, el #131313, para ser concretos).

Otros pequeños detalles que se habrían agradecido hubieran sido el haberle colocado el escudo carmelitano a Nuestra Señora a la altura del pecho, o haber tenido mayor cuidado en la pintura del Corazón de Jesús, que no está nada detallada. Es cierto que -dicen- la talla está pintada a mano (por cierto, que en la caja pone "diseñado en Portugal", pero realmente no se sabe de dónde viene, como tantas otras cosas, cuando se quiere ocultar su origen es que éste probablemente sea China), pero uno se pregunta si con tantos defectos en el pintado (el operario que la pintó se salió unas cuantas veces de los contornos, y en los escapularios prácticamente lo solucionó con unos pocos "borrones" y andando) no hubiera sido mejor que la hubiese pintado una máquina. Claro que debe ser incomparablemente más caro que la hubiera pintado un autómata programable, que la mano de obra esclava asiática. Y es que cuando uno se pone a comparar lo perfectamente acabada que está la imagen de la caja (y las fotografías de la web) con lo malísimamente mal pintadas que están las figuras que compras, casi da la sensación de haberte comprado una figura diferente a la que ponen ellos en fotos.


Otros fallos garrafales es en los detalles, con desperfectos en la superficie como "granos", y la pintura de las joyas, en la corona, que está hecha burdamente y de forma poco profesional, de hecho algunas de las joyas que adornan la corona están a medio pintar.

En otras figuras que se venden de esta colección los fallos tampoco son menores, por ejemplo la de Covadonga, hay detalles que simplemente han ignorado (o puede ser problemas con el molde), como el fallo de ponerle adornos en un lado de la corona, y no en el otro.


Puestos a contactar con San Jorge para que nos aclarasen algo, han decidido lo que suelen hacer este tipo de empresas que ocultan información y no quieren que se sepa la realidad de dónde ni cómo lo fabrican, y han optado por dar la callada por respuesta y hacerse los sordos. Muy mal hecho para una firma que, encima, van de religiosos y comercializan con material religioso. Por desgracia la ética (o más bien su falta) no conoce ni fronteras, ni creencias.

Es cierto que el precio no es muy elevado (alrededor de los 10 €), pero tampoco la figura tiene gran dificultad: los detalles son mínimos, y aunque simpática, su forma es bastante simple y muy fácil de hacer. Si además está tan mal acabada, podría decirse que este tipo de figuras son claramente mejorables. O eso, o no deberían venderse a más de un par de euros.














| Redacción: CCNIRadio

3 comentarios:

  1. No conocía esa marca SanJorge, y tenéis razón en que ese diseño tipo infantil tiene mucho atractivo.

    Los fallos de acabado es algo grave, que por desgracia tenemos a quitar importancia con la excusa de es que es barato. Pero una cosa no quita la otra, algo no por ser barato debe ser malo.

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    1. Pues sí. Y tampoco entiendo por qué razón enfatizan tanto eso de "pintada a mano" como si fuera algo bueno, cuando en realidad la mayoría de las veces es malo. O el "acabado a mano". A no ser que sea una cosa artesanal como unos zapatos muy exclusivos, el acabado a mano suele ser indicio de un mal acabado. Las máquinas -cualquier máquina, por simple que sea- terminan las cosas mejor que el humano más profesional, sobre todo en estas cosas que se hacen en serie.

      Supongo que intentan vender el "acabado a mano" con el "fabricado artesanalmente", y en este tipo de cosas hechas en cadena no tiene nada que ver. En resumen, que son unos falsos estos de Sanjorge.

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    2. El pintado a mano tiene peor calidad que con máquinas. Pero tiene ese encanto humano que a mi me gusta. Saber que al menos con la pintura, todos serán ligeramente distintos, como ocurría con los Airgamboys. Una especia de obra de arte asequible.

      Claro que cuando los pinta niños o niñas asiáticos, que ya podemos imaginarnos las condiciones en las que lo hacen, uno no puede evitar pensar que es algo que logra justo lo contrario, y que ojalá fueran las máquinas las que lo hicieran y les salvaran de todo eso.

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