Difícil es elegir un buen ordenador portátil hoy día, más aún entre la gama no de los más económicos, sino de los ultra-económicos. Como bien sabéis, llevo peleándome con mi viejo Acer desde hace años, hasta el punto de tener que "adaptarle" un ventilador externo por sus problemas de sobrecalentamiento. Con la subida de temperaturas que se aproximan por la primavera, los problemas eran aún mayores, porque la temperatura de su micro subía como la espuma. Así que decidí que, de cambiar, lo haría hacia una tablet, que gracias a los nuevos chips de bajo consumo (4W) las hacía ideales para trabajar en entornos móviles (de hecho así se denomina su gama: "mobile").
Por desgracia, como seguramente sabéis, la venta de la división de telefonía de Windows (la Nokia "original") a la "nueva" Nokia ha traido como consecuencia que todo ese tipo de productos con Windows 8 o/y 10 desaparecieran.